martes, 20 de mayo de 2014

ALQUIMIA

  COLEGIO TÉCNICO SALESIANO DON BOSCO 


TEMA: ALQUIMIA 


INTRODUCCIÓN:

En la historia de la ciencia, la alquimia es una antigua práctica protocientífica y una disciplina filosófica que combina elementos de la química, la metalurgia, la física, la medicina, la astrología, la semiótica, el misticismo, el espiritualismo y el arte. La alquimia fue practicada en Mesopotamia, el Antiguo Egipto, Persia, la India y China, en la Antigua Grecia y el Imperio romano, en el Imperio islámico y después en Europa hasta el siglo XIX, en una compleja red de escuelas y sistemas filosóficos que abarca al menos 2.500 años. 
La alquimia occidental ha estado siempre estrechamente relacionada con el hermetismo, un sistema filosófico y espiritual que tiene sus raíces en Hermes Trimegisto, una deidad sincrética grecoegipcia y legendario alquimista. Estas dos disciplinas influyeron en el nacimiento del rosacrucismo, un importante movimiento esotérico del siglo XVII. En el transcurso de los comienzos de la época moderna, la alquimia dominante evolucionó en la actual química. 
Actualmente es de interés para los historiadores de la ciencia y la filosofía, así como por sus aspectos místicos, esotéricos y artísticos. La alquimia fue una de las principales precursoras de las ciencias modernas, y muchas de las sustancias, herramientas y procesos de la antigua alquimia han servido como pilares fundamentales de las modernas industrias química y metalúrgica. 
Aunque la alquimia adopta muchas formas, en la cultura popular es citada con mayor frecuencia en historias, películas, espectáculos y juegos como el proceso usado para transformar plomo (u otros elementos) en oro. Otra forma que adopta la alquimia es la de la búsqueda de la piedra filosofal, con la que se era capaz de lograr la habilidad para transmutar oro o la vida eterna. 
En el plano espiritual de la alquimia, los alquimistas debían transmutar su propia alma antes de transmutar los metales. Esto quiere decir que debían purificarse, prepararse mediante la oración y el ayuno. 

Considerada como una pseudo-ciencia, la alquimia se practicó aproximadamente desde el siglo IV a. C. hasta el surgimiento de la química y las ciencias naturales, a comienzos del XVII. Su época de época de esplendor se sitúa en la Europa medieval 

A partir de la etapa final de la Edad Media se escribieron numerosos libros el denominado «Arte Hermético». La palabra alquimia, del árabe al-kimiya, cuyo significado es similar al de química, tiene, sin embargo, una connotación distinta al concepto actual del término, ya que hace referencia a trascendental, espiritual.

lenguaje


La Alquimia trata de las fuerzas más sutiles de la Naturaleza y de las diversas condiciones en que aquéllas obran. Pretendiendo bajo el velo del lenguaje, más o menos artificial, comunicar a los no iniciados la porción del Mysterium Mágnum que puede ponerse con seguridad en manos de un mundo de Egos, es decir, de un mundo egoísta. 
No hay sino un solo objetivo de la Alquimia, que es el transmutar en oro puro los metales groseros. Con todo, respecto a lo que en realidad es aquel oro, muy poca gente lo sabe con exactitud. 

alquimista


LA PIEDRA FILOSOFAL, COMO:
objetivo de la alquimia

Tres fueron los objetivos fundamentales que persiguieron los alquimistas. Por un lado intentaron la transformación de metales innobles, como el plomo y el cobre en metales preciosos, como la plata y el oro. Además, trataron de crear una sustancia que fuera capaz de curar todas las enfermedades. Finalmente se aplicaron a descubrir el elixir de la inmortalidad. 

Todo se resumía en la búsqueda de la piedra filosofal, considerada como la única sustancia capaz de conseguir la transmutación, la panacea universal y la inmortalidad. La creencia más extendida afirmaba que esta sustancia, puesta en un metal innoble como el hierro, mediante el proceso de fusión, sería transformada en oro. 



La verdadera Piedra Filosofal es roja. Este polvo rojo posee tres virtudes: 

1. Transforma en oro el mercurio o el plomo en fusión, sobre los cuales se deposita una pulgarada. (Digo en oro, y no “en un metal” que se le aproxime más o menos, como lo ha creído, ignoro por qué, un sabio contemporáneo) 

2. Constituye un enérgico depurativo de la sangre y, cuando se la ingiere, cura cualquier enfermedad. 

3. También actúa sobre las plantas, y las hace crecer, madurar y dar frutos en unas horas. 

LOS SIETE PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DE LA ALQUIMIA

Los alquimistas creyeron firmemente en la existencia de siete principios básicos fueron utilizados para crear sistemas simbólicos. Estos siete fundamentos eran el fuego, el aire, la tierra y el agua, además de otros tres elementos esenciales: la sal , el mercurio y el azufre. El azufre poseía un carácter masculino, mientras que al mercurio se le atribuían peculiaridades femeninas y pasivas. 

La alquimia buscó su apoyo en la ciencia de la astrología, pues desde los tiempos antiguos existía la creencia de que cada metal se encontraba bajo el influjo de un cuerpo celeste; por ejemplo, el hierro se correspondía con Marte, la plata con la Luna, el oro con el Sol, y así sucesivamente. De esta manera, cada metal era asignado con un símbolo igual que el de su planeta correspondiente. 

La alquimia parte de la teoría de que los tres elementos fundamentales pueden ser combinados en distintas proporciones para formar nuevos cuerpos. 

¿QUIENES SON LOS ALQUIMISTAS?

Los alquimistas, en su afán de conseguir nuevos materiales, desarrollaron diversas técnicas químicas, tales como la filtración y la destilación. Asimismo, crearon nuevas aleaciones, descubrieron elementos desconocidos hasta entonces y obtuvieron por métodos químicos los ácidos y las bases más comunes. 

Habitualmente, los alquimistas eran también médicos y poseían conocimientos de astrología y filosofía. El más célebre de ellos fue, sin duda, el suizo Paracelso , considerado como el iniciador de la medicina hermética y la terapéutica química. 

Alquimia


Otros importantes alquimistas fueron Zósimo el Panopolita, autor de varios textos sobre esta disciplina, Bolos de Mendes, que enunció el principio de la Unidad de la materia primera, Marcus Graecus o Roger Bacon. Cada uno de ellos iniciaba en el arte a sus discípulos, transmitiéndoles su experiencia. 

Los conocimientos fueron registrados por e mediante el empleo de símbolos y figuras; generalmente, estas obras se escribían bajo seudónimo. Por otra parte, la carencia de un patrón idéntico para el uso de los signos y símbolos dificulta en gran medida el estudio de la alquimia. 

Uno de los textos mentales en el ámbito de la alquimia es la Tabla de Esmeralda, escrita en un lenguaje incomprensible para aquellos que no están iniciados en el arte hermético. 

LA TRANSMUTACIÓN DE LOS METALES


El origen de esta actividad resulta incierto; al parecer deriva de la unión filosofía griega con la práctica de de los antiguos egipcios en la elaboración de sustitutivos del oro. 

Las fuentes egipcias 

Los papiros de Leyden y de Estocolmo, datados a finales del siglo III, constituyen hallazgos fundamentales para el estudio de la transmutación de los metales; En ellos se describen diferentes técnicas y fórmulas referentes a la elaboración de oro y plata. Los egipcios calentaban los objetos de oro hasta el rojo vivo, con sulfato alumbre y sal; de esta manera, los ácidos sulfúrico y clorhídrico resultantes disolvían, los metales bajos de la superficie del oro, dejando una fina capa de oro puro que después de pulida, daba la impresión de que todo el objeto poseía idéntico grado de pureza. Por otra parte, aumentaban el peso del oro, a expensas de su calidad, rebajándolo mediante una amalgama de otros metales. Todas estas prácticas serían descriptas también por los primitivos alquimistas. 

Tabla de Símbolos de Alquimia 


La Alquimia


En los papiros hallados también se explica el proceso de dorado mediante el empleo de una amalgama de mercurio y oro. Asimismo, se hace referencia a diversa fórmulas de barnices o materias colorantes destinados a teñir metales superficialmente. 

Finalmente, las fuentes mencionadas aluden a la fabricación de plata y “asemos” una liga parecida a la plata. 

Estos papiros podrían haber sido redactados por los primeros alquimistas, sino fuera porque en ellos aparece descrito el proceso de fabricación como un proceso real, y no existe en ellos ninguna teoría sobre cambios químicos ni se químicos, ni se mencionaa ninguno de los filósofos antiguos. Tampoco en estas fuentes se recurre al empleo de símbolos para ocultar el método seguido, ni se hace referencia al carácter divino de la alquimia. 

Los papiros de Leyden y Estocolmo, aunque ponen de manifiesto que con anterioridad al siglo III se llevaron a cabo intentos de fabricación de oro y plata, no son sin embargo, los documentos más antiguos en los que se alude a las técnicas de obtención de metales nobles. 


EL LENGUAJE QUIMICO


La lectura de una obra alquímica es extremadamente ardua para un no-iniciado. El lenguaje alquímico parece abstracto, absurdo, incomprensible, pero en realidad es esotérico y místico, saturado de códigos, de símbolos, de referencias que confunden al profano. Trampas y desvíos son frecuentes. 
"El alquimista considera esencial esta dificultad de acceso, ya que se trata de transformar la mentalidad del lector a fin de hacerlo capaz de percibir el sentido de los actos descritos", explica el escritor francés Michel Butor. "El lenguaje alquímico es un instrumento de extrema agilidad que permite describir operaciones con precisión y, al mismo tiempo, situándolas con respecto a una concepción general de la realidad". 
Como muestra de lo antedicho, se incluye en esta página un anexo que conduce a un antiguo texto de uno de los alquimistas más respetados. Es recomendable leerlo con una mentalidad totalmente abierta y, al mismo tiempo, tratar de ubicarse en la época en que fue escrito. 


LA ALQUIMIA COMO DISCIPLINA ESPIRITUAL Y FILOSÓFICA


Los alquimistas sostenían que la piedra filosofal amplificaba místicamente el conocimiento de alquimia de quien la usaba tanto como fuera posible. Muchos aprendices y falsos alquimistas, tenidos por auténticos alquimistas, gozaron de prestigio y apoyo durante siglos, aunque no por su búsqueda de estas metas ni por la especulación mística y filosófica que se desprendía de su literatura, sino por sus contribuciones mundanas a las industrias artesanales de la época: la obtención de pólvora, el análisis y refinamiento de minerales, la metalurgia, la producción de tinta, tintes, pinturas y cosméticos, el curtido del cuero, la fabricación de cerámica y cristal, la preparación de extractos y licores, etcétera. La preparación del aqua vitae, el «agua de vida», era un experimento bastante popular entre los alquimistas europeos. 

Los alquimistas nunca tuvieron voluntad para separar los aspectos físicos de las interpretaciones metafísicas de su arte. La falta de vocabulario común para procesos y conceptos químicos, así como también la necesidad de secretismo, llevaba a los alquimistas a tomar prestados términos y símbolos de la mitología bíblica y pagana, la astrología, la cábala y otros campos místicos y esotéricos, de forma que incluso la receta química más simple terminaba pareciendo un obtuso conjuro mágico. Más aún, los alquimistas buscaron en esos campos los marcos de referencia teóricos en los que poder encajar su creciente colección de hechos experimentales inconexos. 

A partir de la Edad Media, algunos alquimistas empezaron a ver cada vez más estos aspectos metafísicos como los auténticos cimientos de la alquimia y a las sustancias químicas, estados físicos y procesos materiales como meras metáforas de entidades, estados y transformaciones espirituales. De esta forma, tanto la transmutación de metales corrientes en oro como la panacea universal simbolizaban la evolución desde un estado imperfecto, enfermo, corruptible y efímero hacia un estado perfecto, sano, incorruptible y eterno; y la piedra filosofal representaba entonces alguna clave mística que haría esta evolución posible. Aplicadas al propio alquimista, esta meta gemela simbolizaba su evolución desde la ignorancia hasta la iluminación y la piedra representaba alguna verdad o poder espiritual oculto que llevaría hasta esa meta. En los textos escritos según este punto de vista, los crípticos símbolos alquímicos, diagramas e imaginería textual de las obras alquímicas tardías contienen típicamente múltiples capas de significados, alegorías y referencias a otras obras igualmente crípticas; y deben ser laboriosamente «descodificadas» para poder descubrir su auténtico significado. 


ALQUIMIA Y ASTROLOGÍA


La alquimia en Occidente y otros lugares donde fue ampliamente practicada estaba (y en muchos casos aún está) íntimamente relacionada y entrelazada con la astrología tradicional al estilo griego-babilónico. En muchos sentidos fueron desarrolladas para complementarse una a la otra en la búsqueda del conocimiento oculto. Tradicionalmente, cada uno de los siete cuerpos celestes del sistema solar que conocían los antiguos estaba asociado, ejercía el dominio sobre, y gobernaba un determinado metal. En el hermetismo está relacionada tanto con la astrología como con la teúrgia. 


LA ALQUIMIA COMO OBJETO DELA INVESTIGACIÓN HISTÓRICA


La historia de la alquimia se ha convertido en un vigoroso campo académico. A medida que el oscuro lenguaje hermético de los alquimistas va siendo gradualmente «descifrado», los historiadores van haciéndose más conscientes de las conexiones intelectuales entre esa disciplina y otras facetas de la historia cultural occidental, tales como la sociología y la psicología de comunidades intelectuales, el cabalismo, el espiritualismo, el rosacrucismo y otros movimientos místicos, la criptografía, la brujería, y la evolución de la ciencia y la filosofía. 



VIDEOS:








LA PIEDRA FILOSOFAL

 (piedra de la sabiduría, elíxir, tintura). Según las ideas imperantes en la Edad Media, sustancia fantástica a la que se atribuía el poder de transformar los metales no preciosos en oro y plata, curar todas las enfermedades, devolver la juventud. Las ideas sobre la piedra filosofal se basaban en las observaciones prácticas de las transformaciones de unos objetos en otros, y también en las conjeturas de carácter filosófico-natural sobre la unidad de la materia.

ORIGEN:


Sus orígenes parecen estar en una antigua teoría alquímica que proponía analizar los elementos Aristotélicos en términos de sus cuatro “cualidades básicas”: calor, frío, sequedad y humedad. El fuego sería caliente y seco, la tierra fría y seca, el agua fría y húmeda y el aire caliente y húmedo. Más aún, la teoría propone que cada metal es una combinación de los cuatro principios.
De ella se desprende el fenómeno de transmutación, es decir, el cambio de la naturaleza de un elemento en función del cambio en sus cualidades.

TIPOS DE PIEDRA:


Existirían dos tipos de piedra:
  • La roja, supuestamente capaz de transmutar metales innobles en oro se obtendría empleando la Vía Seca.
  • La blanca, cuyo uso transfería dichos metales innobles en plata. Se obtendría a través de la Vía Húmeda.
En ambos casos el elemento de partida sería la pirita de hierro.


SIGNIFICADO:


La piedra filosofal, o elixir de la vida era algo ansiosamente buscado y codiciado porque se le suponían virtudes maravillosas, no sólo la de conseguir el oro sino la de curar algunas enfermedades y otorgar la inmortalidad. Para la fabricación de oro se buscaba un material que facilitase la mezcla de mercurio y azufre porque se suponía que ese era el camino acertado. A partir de esa mezcla hallarían el noble metal. Estos dos aspectos están relacionados, una característica del oro es que no se oxida a diferencia de otros metales, es decir el oro es “inmortal” por lo tanto si descubrían como formar oro a partir de metales vulgares, tal vez podrían hacer que el pobre cuerpo mortal se volviera inmortal.
Los alquimistas, además de buscar con fruición el elixir de la vida, buscaban también un remedio que se pudiera preparar en el laboratorio, capaz de curar todas las enfermedades.


MUTUS LIBER (libro mudo)
El secreto de la alquimia

fue un texto publicado en Francia en la segunda mitad del siglo XVII (1677) por el editor Pedro Savouret. Su autoría, por largo tiempo desconocida y especulada, se ha establecido. Fue Isaac Baulot, un boticario y estudioso en medicina de La Rochelle, nacido en la misma provincia en 1612.
Se supone que contiene los lineamientos para crear la Piedra filosofal. El proceso se muestra a través de 15 láminas grabadas sólo con imágenes, sólo las últimas dos láminas contienen alguna frase textual.
En la lámina 14 encontramos el texto “Ora, Lege, Lege, Lege, Relege, Labora et Invenies”, (Ora, Lee, Lee, Lee, Relee, Trabaja y Encontrarás) que supone sirve de guía no sólo para quienes deseen desentrañar y practicar los profundos misterios de la Alquimia, sino a todo aquel que emprenda una búsqueda profunda e interior.

Se interpreta que el autor propone como primer paso "Ora"; ya que para los sabios alquimistas no es posible la realización de la Gran Obra físca sin el concurso de lo Divino, mediante la oración y la meditación es convocado lo celestial como portal iniciático del viaje a emprender. Para los alquimistas la Adoración de lo "Divino" es punto clave para la Iniciación de la Gran Obra, nombre con el cual conocían o llamaban al proceso de transmutación.
El segundo paso que nos propone el autor antes de comenzar cualquier operación material, es el camino del conocimiento: "Lege, Lege, Lege"; señala con insistencia la importancia de la lectura de los textos reveladores de la Gran Obra, con firme decisión debe dedicarse el iniciado al estudio de los crípticos volúmenes alquímicos, voluntariamente incomprensibles, herméticos, dirigidos no tanto a la razón sino a la intuición más profunda. Lee, lee, lee, una, otra y otra vez, hasta que la iluminación revele el sentido de lo oculto, "Relege" refuerza la intención de las anteriores 3 palabras con el fin de comprender los símbolos, los materiales y los procesos. Fe y constancia son el preámbulo al "Labora et Invenies", (trabaja y encontrarás) a través de la oscuridad intencional del camino marcado por los sabios alquimistas , la transmutación se llevará a cabo.
En la última lámina del Mutus Liber se lee en un latín torpe la frase oculatus abis cuyo significado en inglés es casi un anagrama del nombre del autor.1 Un fino trabajo ilustrado, tal vez único, de estas lámina se encuentra en la Librería del Congreso de los EEUU Los asediados Hugonotes de La Rochelle tuvieron buenas razones durante la aplicación y posterior revocación del Edicto de Nantes para ocultar sus especulaciones en código.


   
LA ALQUIMIA




 LIBRO MUDO





LINK: MUTUS LIBER (LIBRO MUDO)















1 comentario:

  1. wtf¡¡¡¡¡ esta de la puta ostia esta blog me a servido para entender tantas cosas :3

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